MINISTERIO DE SANACIÓN.
INTRODUCCION:
Jesús envió a los
doce, con estas instrucciones: "ID Y PREDICAD QUE EL REINO DE DIOS ESTÁ
CERCA. CURAD A LOS ENFERMOS, RESUCITAD A LOS MUERTOS, LIMPIAD A LOS
LEPROSOS, ECHAD A LOS DEMONIOS". (Mt. 10, 7 y 9).
Y Marcos, al final de
su evangelio nos dirá:
"ELLOS FUERON A PREDICAR POR TODAS PARTES. EL SEÑOR COOPERABA
CON ELLOS Y CONFIRMABA SU DOCTRINA CON LOS PRODIGIOS QUE LOS ACOMPAÑABAN."(Mc.
16,20)
"La
evangelización de Jesús comprendía dos aspectos fundamentales: El anuncio de la
Palabra
y la confirmación de esa Palabra con la sanación de los enfermos"
Las señales, los
prodigios y los milagros son signos que manifiestan que JESÚS ESTA VIVO, HOY Y
SIEMPRE, y vienen a confirmar la proclamación de la Palabra. Es una de las
características que distinguen al auténtico apóstol.
El tema es de la
mayor importancia en el día de hoy, si pretendemos presentar a nuestra sociedad
un JESUS VIVO Y REAL.
"VAYAN
POR TODO EL MUNDO Y PROCLAMAD LA
BUENA NUEVA A TODA LA CREACIÓN. ESTAS
SON LAS SEÑALES QUE ACOMPAÑARÁN A LOS QUE CREAN: EN MI NOMBRE EXPULSARÁN
DEMONIOS, HABLARÁN EN LENGUAS NUEVAS, AGARRARÁN SERPIENTES EN SUS MANOS Y
AUNQUE BEBAN VENENO NO LES HARÁ DAÑO; IMPONDRÁN LAS MANOS SOBRE LOS ENFERMOS Y
ÉSTOS SE PONDRÁN BIEN."(Mc.16, 15-18).
Estamos perfectamente
sabedores, con todo, que el tema es sumamente amplio y no siempre bien
entendido. Ello nos dará pie, a través de artículos mensuales, a desarrollar,
copiar, sintetizar lo que se ha escrito sobre sanación física, sanación
interior y sanación espiritual. Igualmente tendrán cabidas, temas como la
intercesión
Comenzaremos
presentando, en NOVIEMBRE, 2001, la INSTRUCCIÓN SOBRE
LAS ORACIONES PARA OBTENER DE DIOS LA CURACIÓN , emanada de la Congregación para la Doctrina de la Fe , de la Santa Sede. Nos
centraremos en los aspectos doctrinales, que serán como base de las posteriores
enseñanzas.
Nikol Baldacchino (Boletín del ICCRS. Nov. 2001)-
La llamada de Cristo a sus seguidores es la de "Id y
haced discípulos de todas las naciones. . ." Este mandato divino de
nuestro Señor Jesús se ha vuelto a enfatizar en la Iglesia Católica
desde el Concilio Vaticano Segundo en los años 60.
Desde 1983 Juan Pablo II ha llamado repetidamente al
compromiso de todas las fuerzas de la Iglesia a la nueva evangelización. Al principio
del tercer milenio de la cristiandad, es más urgente que nunca, mantiene el
Papa, demostrar la importancia del mensaje cristiano para todos los pueblos del
mundo y revitalizar la fe cristiana en partes del mundo donde se ha vuelto
débil o inerte. Resumiendo la orientación principal de su pontificado, declaró
en la Ciudad
de México el 6 de mayo de 1990: "El Señor y maestro de la historia y de
nuestros destinos ha querido que mi pontificado sea el de un papa peregrino de
evangelización, recorriendo los caminos del mundo, llevando a todos los pueblos
el mensaje de la salvación".
Constantemente ha llamado a todos los cristianos a unirse a
lo que él llama "una nueva evangelización y misión a las naciones".
Una llamada que afirma, "ningún creyente o institución de la Iglesia está exento de
ello, de proclamar a Cristo a todas las gentes" (Ver Redemptoris Missio,
3).
1). ¿Por qué "nueva" evangelización?
Hace mucho, en 1983, en Haití, Juan Pablo II habló de
"una nueva evangelización que es nueva en su celo, nueva en sus métodos,
nueva en su expresión". Esto quiere decir que:
a) no presumimos ni actuamos como si nuestra gente bautizada
ya fuera católica comprometida;
b) la nueva situación determinada por los cambios radicales
en la sociedad exige:
- un nuevo lenguaje,
- un nuevo estilo,
- una manera nueva de vivir y anunciar el
Evangelio y
- una manera nueva de dar el testimonio que la Iglesia está llamada a
dar.
2). La evangelización no es fácil y nunca lo ha
sido.
Hoy tendemos a culpar a la cultura predominante de nuestra
falta de éxito. Denunciamos su individualismo, secularismo, relativismo,
hedonismo, y otros vicios - que realmente hacen el entorno poco amistoso para
la proclamación del evangelio. Pero con demasiada facilidad pasamos por alto el
hambre de religiosidad que sigue agitándose en los corazones de hombres y
mujeres contemporáneos. Descontentos con una civilización de aparatos y
entretenimiento, muchos están buscando algún sentido predominante en la vida.
También existe el fenómeno de los cristianos
nominales. Uno puede describir un cristiano nominal como "alguien
bautizado pero sin ningún compromiso serio, uno que nunca ha tomado posesión de
su fe".
Pueden existir muchas razones para que esto ocurra. Pero la
causa principal, en mi opinión, es el hecho de que los cristianos nominales
tienen una fe que no es suficientemente profunda para combatir esta época nueva
donde la influencia de lo material y de lo secular es tan poderosa.
No obstante, mucha de esta gente está buscando una fe que dé
sentido a la vida, incluso aunque ya no estén satisfechos con la práctica
religiosa.
Uno se pregunta por qué, con todo el aliento oficial dado a
la evangelización por parte del Vaticano II y los papas recientes, los
católicos en su mayoría están poco dispuestos a estar en la primera línea de la
tarea evangelizadora.
3). Visión de una comunidad expansiva.
Un vistazo rápido al Nuevo Testamento es suficiente para que
nos demos cuenta de que la visión de la Iglesia es la de una comunidad expansiva,
encargada divinamente a extender a todos los pueblos el mensaje salvador de
Jesucristo. Jesús es el contenido y el portador principal del Evangelio.
Habitando en los corazones de aquellos que están bautizados en Su Cuerpo, y
presente activamente en su predicación y testimonio, por la poderosa presencia
de su Santo Espíritu, se mueve interiormente y ayuda a los fieles a continuar
su obra.
En términos bíblicos el evangelio puede describirse como el
poder salvador del Cristo resucitado, y ejercitado en y a través de la Iglesia por medio de la
palabra, el sacramento y el testimonio personal.
La evangelización no se termina con la primera proclamación
del evangelio. Es un proceso para toda la vida dejar que el Evangelio
transforme todas nuestras ideas, nuestras actitudes y todas nuestras vidas.
Buscará renovar la vida completa de los creyentes, de la Iglesia y de la misma
sociedad a través de la levadura del Evangelio.
4). Ningún éxito inmediato.
Como el cardenal Ratzinger enfatizó recientemente, "la
nueva evangelización no puede significar atraer inmediatamente grandes masas
que se han distanciado de la
Iglesia utilizando métodos nuevos y más refinados. Esto no es
lo que promete la nueva evangelización".
La nueva evangelización significa no estar
nunca satisfecho. El gran árbol de la Iglesia Universal
que creció desde un grano de mostaza y en el que diferentes pájaros pueden
encontrar su sitio no es suficiente. Debemos atrevemos con la humildad de una
semilla esparcida permitir a Dios que elija cómo y cuando puede brotar un nuevo
fruto para una nueva cosecha de nuestro trabajo en Su nombre (Mc 4, 26-29).
5). La nueva evangelización está basada en la
oración.
Jesús predicaba de día, de noche oraba. Jesús tenía que
conseguir los discípulos de Dios. Esto mismo siempre es verdad. Nosotros mismos
no podemos reunir hombres. Debemos conseguirlos por Dios para Dios. Todos los métodos
están vacíos sin el fundamento de la oración. La palabra del anuncio siempre
debe estar empapada de una intensa vida de oración.
Aquí veo una gran contribución que la Renovación Carismática
Católica ha dado y seguirá dando a toda la Iglesia : la evangelización y todo trabajo
pastoral tiene que construirse sobre y empaparse de oración. No puede haber un
reavivamiento espiritual si no es el resultado de una vida de oración ferviente
y llena de espíritu.
6). ¿Dónde y cómo tendrá lugar esta "nueva
evangelización?".
a) La familia tiene que ser la cuna de la fe,
donde los esposos se evangelizan uno al otro y juntos anuncian el mensaje del
Evangelio a sus hijos. Aquí es donde se adquiere la fe, donde crece y donde se
comparte.
b) Los nuevos movimientos y grupos eclesiales.
Estos, ante todo, ofrecen apoyo y aliento a las familias para ayudarlas a
cumplir su misión. Los movimientos serán centros para la formación cristiana y
la expansión misionera (Redemptoris Missio, 51).
La base de cada movimiento es la de reunirse para orar, leer
la Escritura
y la catequesis. "Estas comunidades descentralizan y organizan la
comunidad parroquial a la que siempre permanecen unida" (Redemptoris
Missio, 51).
c) Las parroquias siguen teniendo un papel vital
en la misión de la nueva evangelización. Son un apoyo y ofrecen ayuda a estos
movimientos y grupos eclesiales y serán "alimento" para su fe.
7). Los contenidos de la nueva evangelización.
En mi opinión, tenemos que recordar dos aspectos muy
importantes del contenido del mensaje del Evangelio.
a) Conversión: La palabra
griega para convertir significa: volver a pensar,
cuestionarse el modo propio y el modo común de vida; permitir a Dios que entre
dentro de los criterios para vivir; no meramente juzgar según las opiniones
corrientes.
Por lo tanto, convertirse significa: no vivir
como viven todos los demás, no hacer lo que todos hacen, no sentirse
justificado en acciones dudosas, ambiguas, malas, sólo porque los demás hacen
lo mismo. Empezar a ver la vida
de uno a través de los ojos de Dios; de ese modo buscando el bien, incluso si
es incómodo; no confiando en el juicio de la mayoría de los hombres, sino en la
justicia de Dios; en otras palabras: buscar un nuevo estilo de vida, una nueva
vida.
b) El Reino de Dios es la clave para la proclamación de
Jesús. Este Reino de Dios no es una estructura social o política o simplemente
una utopía. El Reino de Dios es la presencia de Dios entre nosotros, es: Dios
que está vivo en mi vida, en nuestra vida. La nueva evangelización tiene que
dar testimonio de esta presencia poderosa y amorosa de Dios entre sus
creyentes. No habrá evangelización sin una vivencia auténtica de los valores
del Evangelio.
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