Porque Tú eres nuestro consuelo esperamos en Ti, porque Tú eres nuestra fortaleza creemos en Ti, porque reconocemos que sin Ti nada podemos nos entregamos confiadamente a Ti, que eres luz para nuestros pasos y antorcha en la oscuridad de nuestra vida. A Ti suplicamos hoy, para que nos enseñes a amar como Cristo amó, para que nos muestres el valor de la entrega y el auténtico amor, manifestado en un verdadero compromiso por el servicio…¡VEN ESPÍRITU SANTO!.
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